Fanfiction en la literatura chilena
En los últimos tiempos, plataformas como fanfiction.net, Wattpad e Inkspired han permitido que escritores y escritoras puedan publicar sus textos de forma digital. Sin embargo, hay un género casi invisible dentro del mundo editorial que predomina en el espacio lector y en muchas de estas aplicaciones: el fanfiction.
After de Anna Todd, 50 sombras de Grey de E.L James, Trono de Cristal de Sarah J. Maas y Cazadores de Sombras de Cassandra Clare, son algunos títulos que llegaron a ser best sellers y que comenzaron como fanfictons.
Pero, ¿qué es un fanfiction? Este es un escrito original que se basa en el ambiente de un mundo ficticio ya creado o incluso, utiliza sus personajes.
Libros como Harry Potter, películas como Star Wars y artistas musicales suelen ser utilizados como inspiración para la narrativa de sus aficionados y aficionadas.
Plataformas como fanfiction.net, Wattpad e incluso grupos de Facebook son y han sido fuentes importantes de difusión para estos textos, al punto de que, incluso, Wattpad ha instaurado dentro de sus categorías la sección «fanfic», dándole el mismo valor que otras de sus categorías como fantasía, romance y acción, entre otros.
Pues el fanfiction es un fenómeno que cada vez ha tomado más relevancia y podría decirse que es parte de la literatura del siglo XXI -a pesar de contar con una larga data-.
En el último tiempo, hemos visto cómo Planeta Editorial ha publicado bajo su alero novelas de Wattpad; y, por su parte, Penguin Random House ha hecho una alianza con la plataforma para publicar en países hispano hablantes las novelas más importantes de la aplicación.
¿Son las plataformas digitales el nuevo nido de best sellers? ¿Es el fanfiction un aporte a la literatura? Son algunas de las interrogantes que predominan en torno a este nuevo espectro.
Fanfiction en la literatura chilena
Si bien, los fanfictions best sellers son los nombrados al principio de este artículo, en Chile también hay fanfics que se han convertido en libros.
Tal es el caso del fic de Francisca del Solar, quién a los 21 años, publicó El ocaso de los altos elfos en Fanfiction.net. El fanfiction es su versión del sexto tomo de la saga de Harry Potter, dos años antes de que el libro original saliera publicado.
Fue uno de los fanfics que, según el artículo Fanfiction: ¿tendencia literaria? del medio digital Leamos Más, tuvo tanto éxito que:
“conllevó su traducción al inglés e italiano, con más de un millón de lectores a nivel mundial, y se ha reconocido en cátedras y tesis académicas como uno de los ejemplos más exitosos de este fenómeno de escritura online en el mundo”.
No obstante, este último año hay un fanfiction chileno con éxito de ventas en diversos países: Still with you y Still with me.
Los títulos conforman una bilogía de la escritora Lily del Pilar, publicada por Planeta Editorial. Sin embargo, la novela fue publicada inicialmente en Wattpad como un sólo libro: Still with you.
La historia trata sobre Jong Sungguk, un oficial de policía que encuentra a Moon Daehyun, quien lleva toda su vida encerrado en un ático.
Desde ahí parte “una poderosa historia de amor y superación que mezcla lo mejor del thriller psicológico con elementos de ciencia ficción, que –desde su publicación en Wattpad– ha conquistado el corazón de millones de jóvenes lectores”, tal como se señala en la página web de la editorial.
Sin embargo, los personajes de la novela antes de ser publicada físicamente se llamaban Jeon Jungkook y Kim Taehyung, miembros de la banda surcoreana BTS.
Con ello, podemos ver uno de los primeros cambios de pasar de un fanfiction publicado en una plataforma digital a un libro físico: los personajes iniciales dejan de ser quiénes eran para tener una identidad nueva; es decir, lo que hacía fanfic a la novela, desaparece.
No obstante, esta publicación ha sido una de las más polémicas del último tiempo.
Pues ARMY -fandom de BTS- acusó a la autora de utilizar el nombre de la banda para lucrar, a pesar de haber cambiado los nombres originales.
Otra de las razones, se debe al shippeo presente en el libro, el cual cae dentro de la categoría BL o Boys Love. Es decir, que la historia gira en torno de personajes que mantienen una relación homosexual.
Este hecho molesta al fandom, no porque sea un libro LGBTIQ+, sino porque se está usando la imagen de la boyband en una situación imaginaria, la cual, -según las y los fanáticos- sólo debía haber quedado como lo que era: un fanfic.
Pues las shipps pueden llegar a ser molestas para los y las artistas que las sufren, al punto de incluso, separarse.
En la misma línea, desde la crítica literaria, otro de los aspectos cuestionados es el omegaverse presentado en el libro.
El omegaverse, como lo define Andrés Urrutía, escritor de “Hijos de la ira” publicado por Loba Ediciones, en su columna de opinión “Omegaverse, o por qué es importante reflexionar sobre las historias”, es un “universo con división de castas sexuales en los alfas y omegas”.
Este es un subgénero con mucho revuelo, pues usualmente presenta relaciones tóxicas y abusivas entre sus participantes tanto psicológica como físicamente.
Como explica el autor en su crítica, el libro intenta a través de la razón y la conversación que la relación sexo-afectiva entre los dos protagonistas sea acorde a la moral, a pesar de que uno de los personajes tiene claras carencias afectivas y socialización.
Al respecto, Urrutía afirma que “las editoriales que editan y publican literatura juvenil tienen que reflexionar sobre este tipo de obras: aunque tenga muchas lecturas y muchas fans en plataformas como Wattpad, cualquier texto debe ser examinado con la misma rigurosidad artística, social y crítica que requiere el campo literario”.
Y tiene toda la razón, pues dentro del mundo del fanfiction es posible encontrar una infinidad de cosas que no necesariamente son un aporte a la literatura ni un primer buen acercamiento a la literatura por parte de los lectores y lectoras más jóvenes.
Un mundo de posibilidades
Sin embargo, no todo es blanco y negro. El mundo del fanfic y el acceso a las plataformas sí ha provocado cambios en la sociedad.
Pues ha creado lo que Henry Jenkins, académico e investigador, plantea como la “literatura colaborativa 2.0”.
Esto debido a que las plataformas han permitido borrar la barrera escritor/a-lector/a, posibilitando que quiénes consumen fanfics -y otras novelas- puedan hacer sugerencias sobre los libros al mismo tiempo que van publicando los capítulos.
Además, según el texto Fanfiction, ¿una oportunidad de creación y fomento literario? (2015), Soledad Camponovo, Coordinadora Nacional del Plan Nacional de Fomento a la Lectura “Lee Chile Lee”, mencionó que los fanfictions serían una buena entrada para fomentar la lectura en los y las jóvenes para que luego se transformen en otro lector o lectora; es decir, que se vuelquen a otro tipo de literatura.
Adicionalmente, agregó que el “fanfiction es como una mirada constructivista. Se aplica y después la idea es generar más hambre de lectura. Es colaborativa (…) Es el conjunto de lo que los jóvenes buscan, la sociabilización de lo que están leyendo, escuchando, mirando”.
Y es que el fanfiction y las plataformas digitales han permitido que las personas se atrevan a escribir y retroalimentarse de la crítica.
Así como también, las plataformas literarias han acercado la literatura a los y las más jóvenes, permitiéndoles leer textos que sean de su interés.
El fanfic en la literatura chilena independiente
Dentro del mundo de la literatura chilena independiente hemos encontrado una editorial que ha publicado un fanfiction: Latidos Editorial.
La editorial cuenta con una sola publicación -hasta el momento- llamada Wishes, un libro de literatura fantástica LGBTQI+.
Al respecto, comentaron que “más allá de que sea un fanfiction o no, para nuestro primer proyecto queríamos trabajar un texto cercano y en este caso la historia pertenece a nuestra directora de Arte, dicho eso, creemos que el hecho de que un texto sea o no fanfiction no lo hace más o menos publicable, lo que importa es el contenido de la historia y nosotros creímos en la historia que Wishes quería contar”.
Consideran que los fanfictions “son una buena forma de acercarse a aquello que al autor le fascina (…) Creo que son un excelente recurso que ayuda a su autor y lectores a pensar más, estudiar o encontrar nuevas cosas que disfrutar sobre un tema que les encanta. No digo que todos los fanfiction presenten un contenido tan completo o estudiado, pero hay algunos que sí, que están muy bien pensados y presentan universos nuevos y perspectivas nuevas, eso es muy valorable”.
Sin embargo, respecto al valor del fanfiction en la literatura chilena, mencionan que “es imposible determinar que todos son un «aporte» a algo tan amplio como la literatura, pero tampoco podríamos decir lo contrario, también hay muchísimos libros que la gente dice que «no son literatura» sobretodo en el área juvenil, lo que es un aporte está abierto a debate”.
No obstante, “claro que el fanfiction aporta a la literatura, es una forma más de creación, de contar historias, de entregar un mundo que el autor quiere regalar. No significa que todos los textos de fanfiction sean grandes obras de arte, pero incluso en los textos originales no todos las historias lo son, es por eso que no todos los manuscritos son transformados a libro. En el caso del fanfiction, es una puerta más que se abre a nuevo contenido”.
Referente al ámbito lector comentan que los fanfictions serían un aporte, pues “un lector joven puede que empiece a leer porque vio una serie y quedó con ganas de más o porque le gusta imaginar sobre su cantante favorito, sea cual sea el motivo, se acercará a la lectura o escritura gracias a este tema de interés y encontrará contenido nuevo que lo llevará a leer y, si hay suerte, empezará leyendo cosas más simples y una vez iniciado el gusto por la lectura este irá creciendo y evolucionando con el lector”.
Pues “el fanfiction es una excelente forma de fomentar el amor por la lectura, porque generalmente empieza desde un tema que al lector ya le gusta, así que se tiene medio camino ganado, eso puede motivar mucho al lector a seguir leyendo”.
“Lo mismo con el autor, puede que no tenga confianza de crear sus propios personajes o su propio universo, así que tomará prestado aquellos que le fascinan y puede que eso en un futuro le dé la confianza para aventurarse con algo original, o puede que no y siga creando con los personajes que ama”, prosiguió.
Y es que el mundo del fanfiction es todo un tema de debate dentro de la literatura en general. Críticada por los más tradicionales y clásicos, pero avalada por las nuevas generaciones.
Es un tópico sobre el cual siempre habrán diversas opiniones, sin embargo, es innegable su aporte en el fomento lecto-escritural de la juventud.